EL VIAJE DE CHIHIRO

EL VIAJE DE CHIHIRO
Asia
JapónJapón
Anime
Duración2:00:00

 

El sitio de Netflix tiene en su colección casi todas las películas del gran director japonés Hayao Miyasaki: El castillo en el cielo (su primera película, en 1986), Mi vecino Totoro, Nicky la aprendiz de bruja, Porco Rosso, La princesa Mononoke, El viaje de Chihiro, El increíble castillo vagabundo, Ponyo, El viento se levanta. Todas del género anime de fantasía, disfrutable no sólo para niños sino para todas las edades. Todas son unas joyas.

Seguro que algunas veces hemos deseado que un cuento, o un sueño, o una película no terminen. No quieres que llegue el final porque te sientes tan bien dentro de la historia; porque también tú eres no sólo protagonista sino creador dentro de la narración, y la imaginación parece no tener límites y te lleva a más. Sucede algunas veces, quizás muy pocas. Una película japonesa de dibujos animados lo logra: El viaje de Chihiro.

Chihiro es una niña de diez años que viaja en carro con sus papás a la nueva casa en el campo, a donde se van a mudar. Chihiro va molesta y triste por el cambio. Una desviación que toma el papá en el camino hace que lleguen a un lugar que parece algún templo antiguo. Los tres entran por un oscuro túnel y acceden a un abandonado parque de atracciones. Ahí, los papás de Chihiro desaparecen transformados por su glotonería y por haber cedido a su curiosidad. En adelante, Chihiro tendrá que vencer su miedo, inseguridad y desamparo, y vivir una serie asombrosa de aventuras que superan a las de Alicia en el país de las maravillas o a las de Dorothy en la tierra de Oz.

Un mundo asombroso en torno a un gran edificio de baños a donde todos los espíritus de la naturaleza acuden a descansar y tonificarse, y que es regenteado por una bruja con enorme cara de viejecita y que cuida de un bebé no menos gigante. Los personajes más extraños y fascinantes, muy lejos de los estereotipos acostumbrados y más cercanos a una mitología japonesa, y las aventuras y sorpresas más impredecibles, irán apareciendo en este mágico viaje de Chihiro y de cada espectador, a lo largo de dos horas completas (La película necesita de un público no menor de nueve o diez años de edad).

La niña recibirá ayuda y amistad de Haku, un hermoso adolescente, que le enseñará a Chihiro dos secretos para salir adelante y salvarse: no dejar que la bruja le cambie su nombre y tener un trabajo en el edificio. En el nombre se concentra la identidad de una persona, por eso cada uno ha de luchar para que no se lo arrebaten o lo olvide, porque dejaría de existir. Pero también cada uno tiene una responsabilidad por cumplir, por más pequeña que sea, y con ella vencerá sobre la pasividad, el miedo, el desinterés.

El viaje de Chihiro seguirá los pasos del mito de un héroe: un viaje, unos obstáculos acumulados, unas ayudas beneficiosas, un regreso, donde la persona –cada una y Chihiro- habrá crecido, madurado, aprendido. Al final ya no existe la Chihiro temerosa, caprichosa, dependiente, y hasta los mismos dioses se rendirán ante la energía y el afecto que transmite.

Hayao Miyasaki, el viejo director japonés, se aleja de la superficialidad y del esquematismo de muchos dibujos animados de occidente, y confía en nuestra capacidad humana de asombro, imaginación, sensibilidad, inteligencia y espíritu. Una historia, un viaje, un sueño, que no quieres que terminen, porque es en una realidad sin límites que te cautiva, y todo se recrea en ti.

 

Valoración: La historia nos inspira al crecimiento espiritual humano tomando en cuenta todas nuestras capacidades y toda la realidad en su diversidad, aun contando con las adversidades de la vida.

Luis García Orso, S.J.

México, mayo 20 de 2021

Título original: Sen to Chihiro no kamikakushi

Título en inglés: Spirited Away

País: Japón

Año: 2001

Duración: 120 min.

Producción: Studio Ghibli

Música: Joe Hisaishi

Fotografía: Atsushi Okui

Género: Anime fantasía

Premios obtenidos: más de 50, entre ellos el Oscar y el Oso de oro de Berlín.